Pasos

La vida a veces te cortocircuita.
Y sin embargo, caminas.
Aunque el aire se haya vuelto melaza y tus zapatos plomo.
Un paso. Después otro.
Así descubres que eres lo que siempre queda de ti.
Eres quien extrae de la melaza burbujas de aire.
Y respira.
Quien desanuda los cordones de tus pesados zapatos.
Y te descalza.©

Somos

“Amamos. A veces, también nos aman.
Besamos. A veces, también nos besan.
Herimos. Nos hieren.
Recorremos la vida. Y ella nos recorre.
Hallamos caminos. Nos perdemos.
Buscamos. Nos encuentran.
Soñamos. Nos sueñan.
Somos cobijo, espada. Oteador, faro. Realidad y sueño.
Dibujamos a lápiz la realidad. Y la vida decide lo que pasa a tinta». ©

Cartas

Cada cierto tiempo se sentaba a escribirle. Volcaba en la pantalla de su ordenador esquirlas de su vida. Desmenuzaba pensamientos. Sueños. También pesares. Y le hacía alguna pregunta. Para que pareciera una conversación. Aunque la respuesta llegara con retardo.
Cuando acababa el correo lo releía varias veces para comprobar que había expresado bien cuanto quería contarle. Porque las palabras no siempre dicen lo que queremos que digan. Entonces firmaba con un “te echo de menos”. Y, en lugar de enviarlo, lo borraba. ©