El mago

En el país de los unicornios había un viejo mago. Lo sé porque un día me encontré con él. Surgió de la nada una noche de invierno envuelto en su capa negra.
Me tendió su sombrero del revés y dijo: «Mete la mano. Saca de su interior un sueño y cruzará contigo la frontera de la realidad».
Desde entonces el viejo mago es real. Porque fue a él a quien saqué del fondo de su chistera.©

Érase una vez

Un día la voluntad venció al deseo. La cordura de la razón a la locura del sentir.
Huyó del mundo de los locos. Del mundo de los sueños.
Y se retiró a un lugar seguro donde poder verlo todo. Menos sus ojos.
Donde poder tocarlo todo. Menos su piel.
Donde poder escuchar cualquier voz. Menos la suya.
Volvió a su vida anterior. Sin su mirada, sin su cuerpo, sin el timbre suave de su voz.
Al fin estaba a salvo.
Y colorín colorado, noche tras noche arrojaba el cuento contra la pared y le decía como si aún pudiera oírla: quédate conmigo.©